sábado, 12 de enero de 2013

O mío como siempre.

Tengo un amigo, cuyos adjetivos son "buen" y "poeta". Le conozco y le reconozco desde hace tiempo. No en pocas ocasiones me identifico en su letra, me reflejo y, a veces, me diluyo. Si, diluir es el término que busco. He pasado lugares y momentos inverosímiles con él, pero en su poesía vive más la realidad de lo que podría sospecharse.

Porque este amigo ha encontrado una nueva voz, le celebro en esta ocasión. Le odio por postergar tanto la publicación de su obra, pero me consuela compartirla acá.

Provecho.

---o---

¿Serás aire, brisa
o un anhelo?;
tuyo acaso;
o mío como siempre,
hoy la oscuridad
puede y es distancia,
un mar interno
poblado de ojos,
ausencia
que reconcilia lo roto
con aquello que no dejamos salir;

Resumiendo:
lo posible
es una sospecha
la sombra que crece
hasta que la espera es imposible
manos que miden
mientras invoco
en silencio
muy a mi pesar
al dios pequeño
que salta de mi pecho.

¿Qué será de nosotros?
no somos más
que un pronombre insospechado
inaudible a cualquier lenguaje;
sueño a solas
seamos
una sombra común
con un árbol de por medio
dos manos incógnitas
con los dedos aferrados
inesperados
a ras de tierra.

Manuel Luna