Las nubes vienen y se van y vuelven a venir. Somos una nube negra, somos lo que hacemos y lo que arrastramos. Ahora que todo está dicho, ahora que no quedan islas ni mares, ahora que estamos solos. Un lugar donde aparcar nuestras ideas bajo este cielo oscuro es necesario.
martes, 11 de enero de 2011
Fumar el recuerdo.
Una amiga, a quien llamaré San, escribió cierto día estas palabras:
"Escribo tu nombre en mi cigarro, y poquito a poquito, te fumo. Entra en mis pulmones tu palabra y besa mis labios el humo de tu recuerdo: lejano en la distancia, pero cercano a mi pecho."
Gracias San; tengo que decir que sigue siendo muy oportuno.
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