Y fue así como la hechicera lo comprendió y le dijo:
– Te convertiré en rana príncipe, pero en rana venenosa, para que cuando encuentres a la mujer que amas y que te ama, para cuando sepas lo que puede significar el amar a un ser humano único, ella te bese y la pierdas al instante.
Eso era todo –pensó la hechicera– sufrirá lo mismo que en la vida real.
ouch.. pobre principe rana...
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